Odalisca

       Caracas es muchas cosas. Caracas es, principalmente, una caótica metrópolis africana. Es Lagos, Bamako, Conakry y Mogadishu con su crimen tropical, sus barriadas interminables y sus gobiernos de prostitutas. Caracas también es una ciudad latinoamericana de los ochentas, no sólo porque se conforma de faraónicas ruinas de ese periodo y de antes –  de los tiempos gloriosos (lo cual también la hace ser Roma en el año 400) –  si no porque está ahogada de crimen, violencia, miseria, tercermundismo y ¡Bye, bye clase media! (Brasilificación). Es Medellín en los días de Pablo Escobar y Bogotá en los mejores tiempos de la FARC. Caracas también es Beirut en la guerra civil libanesa, dividida en Este y Oeste. Es Teherán y El Cairo, ciudades alguna vez bañadas en opulencia pero hoy vueltas polvo. Caracas es como Nueva York, pasará de escoria social a faro en el mundo. Caracas es la Sucursal del Cielo. Caracas es la Sucursal del Infierno. Caracas es Brasil. Caracas es Puerto Rico. Caracas es Dubái. Caracas es Mumbai. Caracas son muchas. Caracas son pocas. Caracas es una. Caracas son todas.

       Caracas es Caracas. 


Fotos: Donaldo Barros. 

Entrevista a Ciudad de Laberintos

El ciberespacio es un enorme universo repleto de infinitos mundos que constantemente se infectan unos a otros con ideas y a su vez nos infectan a nosotros. Es una enorme red de información, un arma y un libro, y es también la razón por la que todos los seres humanos somos omnipresentes. Uno de estos mundos es Ciudad de Laberintos, una fascinante página de Facebook que funciona a manera de una Caracas virtual en la cual cientos de personas anónimas disfrutan de una dosis diaria de cultura y análisis. Pero, ¿Quien está tras Ciudad de Laberintos? ¿Que es La Ciudad de Laberintos? - he decidido hacerles una entrevista para tener un pequeño vistazo a este enorme mundo que gira en mi universo desde hace unos años. Disfruten.

- ¿Quien o quienes están detrás de Ciudad de Laberintos? 

"Hola gordo, permiteme presentarme. Yo me llamo Laura Pérez, la sin par de Caurimare."

"Hola gordo, permiteme presentarme. Yo me llamo Laura Pérez, la sin par de Caurimare."

Han sido varios los que han pasado por ciudad, ahora somos dos.

- ¿Como surgió la página y que representa para ti?

Ciudad surge como una inquietud y de la loca lógica que en ella se maneja, desde luego, tuvimos el apoyo de un profesor que luego de muchos años viviendo en España encontró esta ciudad como un laberinto.

- ¿Como ves la interacción entre la cultura que brindas y el público? 

Ciudad es eso, una ciudad, llena de cosas, pensamientos, intenciones y anonimato, por ello tratamos de no crear vinculos con la gente que nos sigue sino que interactuen entre ellos.

- Aquí viene un debate ardiente en el sector de la cultura en la Venezuela moderna: ¿Existe y prolifera? ¿Escacea? ¿O Existe más no le llega, o no tiene, al público? 

La cultura es todo, aunque se crea que no se tiene ella está allí, lo que falta es información y ventanas y es allí donde Ciudad tiene su sentido.

- En cuanto a la literatura, ¿Crees que hay decadencia en la literatura venezolana?

Pensamos que hay buena literatura pero pocas editoriales, de hecho, recomendamos hace poco el libro Cadáver exquisito de Norberto Jose Olivar.

- ¿Que crees que hay que cambiar o crear en el ámbito de la cultura venezolana?

Como dije la cultura es todo, pero la deformación de los valores cívicos y las malas costumbres unidos a malos servicios han hecho de esta ciudad un laberinto de Minotauros que nos devora cada día.

- ¿Consideras que la globalización es beneficiosa para la cultura nativa o un arma de exterminio? 

La globalización es otro punto de vista.

- ¿Te gusta Caracas? 

Si me gusta y es lo que hay... en realidad le tenemos fe a Caracas.

- Caracas es un museo de arquitectura modernista ¿Consideras que la ciudad está devastada y decadente? 

 Son palabras duras, pero suponemos que Caracas como ciudad cayó en un coma del cual tendrá que despertar... pero necesita mucha ciudadanía para eso.

- Si pudieras quitar algo de Caracas o remodelarla como Haussman, ¿que harías? 

De hacer, empezaría por realizar aquellas obras públicas que fueron planificadas y dejadas de un lado para formar parte de nuestra utopía

- ¿Que le agregarías a Caracas?

Mas línea de Metro y un cero mas al precio de la gasolina.

- Las megalópolis como Caracas crean varias culturas urbanas que conviven y chocan en sus hábitats de concreto. En Caracas esto se refleja principalmente a través de las clases sociales. ¿Como crees que esto permea en el habla, la moda, la ciudad?

Todos nosotros hemos viajado a distintas ciudades del mundo y es igual allá como aquí, la diferencia está en el respeto y la tolerancia, lamentablemente, los políticos saben poco de eso.

- Viendo los ideales estéticos de la izquierda revolucionaria históricamente - con la exaltación del gusto y la estética del proletariado -, ¿crees que Caracas y su vida urbana - el habla, la moda, la cultura - ha cambiado? 

Pues, somos muy jóvenes para hablar del pasado con certezas.

- A tu parecer, ¿existe un choque urbano entre la Gran Venezuela - la de la sifrina de Caurimare - con la Venezuela revolucionaria?

Los choques culturales y sociales siempre existiran y conviven en las ciudades del mundo, pero la política hizo una bandera de ello, y allí fue cuando se perdió la 4ta república.

 - ¿Que es lo que más te gusta de Caracas?

El verde que se impone al hormigón, desde luego, hay mas cosas pero pertenece a nuestra ecología ciudadana.

- Finalmente, ¿Para ti, Caracas es una o Caracas son muchas? 

 Caracas es una probabilidad, por tanto, es muchas.-

Caracas, la gentil

Caracas, la gentil

"A la falda de un monte que engalana

feroz verdura de perpetuo abril, 

Tendida está cual virgen musulmana

Caracas, la gentil"

-  Manuel García de Quvedo, oidor de la Real Audiencia de Guadalajara. 

 

 

Miss Venezuela 2014 - Top 10 de Macondadas

image.jpg

1. Osmel: Life is But a Dream

El Miss Venezuela 2014 se abrió con un video inesperado que nos dejó a todos boquiabiertos (y no por la razón que piensas). Yo creo que era una comedia (No estoy muy seguro de que era, la verdad). El complejo trama trataba de Osmel hablado solo para después montarse en una Hummer limosina y atraer a todos los malandros de Caracas para terminar secuestrado. Ok, mentira. Sí se montó en una Hummer limosina por la ciudad, restregandose una piedra mágica,  pero no lo secuestraron. Más bien fue un post-secuestro, porque lo dejaron botado en una casa. En la casa participó en un ritual Illuminati con una dama con mascara de Cirque du Soleil quien resultó ser Maite Delgado (o como dijo Osmel: alguien que perdió cinco kilos) quien después nos mostró sus poderes mágicos de ponerse vestidos más estrafalarios gracias a las sugerencias de Osmel ("porque aquí ya hay mucha pluma") y bailar un minueto, o lo que fuera eso, con el zar de la belleza. Ok. No solo bailaron. También cantaron. 

image.jpg

2. #SOSTitina

Necesito que alguien me explique que demonios le pasaba a los comentaristas ayer. Parecían un poco... ¿frenéticos?.  El hombre catire dijo varias groserías al aire, todos se refirieron a Miss Falcón como "la negra" y Fanny Otatti llamó a las misses unas "caballotas". Pero sigamos el ejemplo de Fanny, que se puso un vestido Caracas-chic de malla anti-mosquitos para evitar la chikungunya. Mientras tanto, yo sé que Titina Penzini estaba sufriendo por dentro. Se le veía en su ser, pues estaba a punto de tener un colapso. La pobre solo tuvo un pensamiento constante:  "¡Que fu, cuanta marginalidad! 0% Chic"

image.jpg

3. ¿Ustedes me vieron cara de isla o que?

En serio, en serio, no entendí la parte de traje de baños. ¿Por qué la música era tan esteriotípico tropical? Parecía algo que hubiese sido elegido por uno de esos europeos que se ponen color chavista al ir a la playa. Además, ¿Que fueron esos bailarines? Andaban descordinados, bailando ballet entre las misses, y usando un blazer de fiesta con un short de playa. Titina no te me mueras. #PrayForMissVenezuela

image.jpg

4. ¡Ecue-yamba-o!

Creo que el concurso le dio paso libre a las burlas tras hacer esa presentación de Oscarcito. Un show extraño donde la canción no era en una lengua conocida (tumbayé, tumbayá... Capuskicapubul) y donde los bailarines se disfrazaron de Matrix, pero Matrix de tienda de piñatas. Lo más importante de esta presentación fue el fondo y por una simple razón: tenía dinosaurios. 

image.jpg

5. ¡Viva Venezuela!

La sección dedicada a la bella Molly Isler inició con una mujer dando vueltas en el suelo y retorciendose como María Bolívar si le echaran agua bendita (dizque era una baile). Osmel inmediatamente llamó a que trajeran a un exorcista y le sacaron a un demonio desatado por la maldición de Maracapana. Tras el exorcismo, inició el momento más conmovedor de la noche: un grupo de niños pemones cantando la bella canción "Venezuela" en su lengua nativa. Esto admito que me dejó con los pelos de punta e hizo llorar a una gran cantidad de conocidos (Porque ahora los venezolanos no nos pueden hablar de Venezuela sin que nos pongamos a llorar). Finalmente, entre el bello coro, apareció nuestra Miss Universo Molly Isler - muy emotiva por nuestra patria - vestida de Doña Barbara bling bling y nos hizo sentir orgullosos de nuestro país con un ¡Viva Venezuela! 

image.jpg

6. The Rocky Horror Show

A pesar de que este año no hubo una Miss Chikungunya, nuestras bellas misses nos dieron mucho de que hablar con sus vestidos (todos art nouveau según el monitor) porque nada une más a los venezolanos que burlarse del Miss Venezuela. Miss Aragua lució un vestido que le robó a Elsa de Frozen, algo que Miss Falcón, Lupita N'Yongo, también hizo. Mientras tanto, la pobre Miss Cojedes no pudo caminar y se tropezó incontables veces pues su vestido la tenía como un burrito. Entre otras bellas misses, tenemos a Miss Monagas, quien usó una copia del vestido de carne de Lady Gaga, y Miss Yaracuy, que se disfrazó de culebra. La más exótica fue Miss Sucre, quien hizo un vestido con puro papel toilet y por eso no hay en el mercado, que aun así no pudo ganarle a la animadora Mariangel Ruiz quien utilizó un gran OVNI rosado con el cual abduce gente. Como decía un tweet, eso parecía una boda en el Club Sirio. 

image.jpg

7. Mariangel, Sálvanos con tu Vestido

Definitivamente, el peor momento de la noche fue aquel en el que los "cantantes" Kent y Tony cantaron sus grotescas canciones ("te pego a la pared y así te rompo" no. no. no. no.) mientras las bailarinas hacían pole-dancing (¡Cuanto glamour!). Al terminar el show, Mariangel Ruiz los felicitó por su gira nacional (de Propatria a Palo Verde via metro). Aquí entendimos el porque de la forma de su vestido: fue diseñado para que los cantantes tomaran distancia de ella. ¿Que el Miss era contra la violencia a la mujer? Violencia es que los pongan a ellos de show. 

image.jpg

8. En la Costa Oriental hay Crema Dental

Miss Costa Oriental, la miss que no tiene estado de verdad, ganó el premio de Oral B por tener los dientes más bellos. Yo solo la quiero felicitar pues eso quiere decir que consiguió crema dental y se caló sus colas de diez horas por una racionada. ¡Felicitaciones!

Yo con nuestra Miss Universo Molly Isler. 

Yo con nuestra Miss Universo Molly Isler. 

9. Pajaritos

El hecho que hayamos dicho que años anteriores (tan dantescos) hayan sido mejores que este, demuestra nuestro estado económico. Y también que las preguntad fueron recicladas por falta de presupuesto... ¿O fue un TBT? 

image.jpg

10. Persiga a esa Ambulancia! 

Aunque en el show faltaron varias cosas - dicese de "¡Buenas Noches, Poliedro!", Maite Delgado y un homenaje a Monica Spear (mejor ni comento) - este claramente tuvo su apoteósico final al más clásico estilo que co*o venezolano. Osmel fue amarrado y metido en una ambulancia, como el propio loco, porque estaba hecho polvo. El próximo año lo tendrán que sacar en burro. Mientras, yo digo que demandemos a esa ambulancia. 

¡Felicitaciones!

¡Felicitaciones!

El Fin de una Dinastía

Mostrando con orgullo su idiosincracia venezolana, gran delirio petrolero, Michelle Castello-Rivedeneira y su hija adolescente Soraya entraron a una tienda de departamentos en la ciudad de Miami. Era el verano de 1996 y la familia había ido a Miami de "shopping", como era lo habitual. 

Viasa

Viasa

Haciendo bombitas de gomas de mascar, Soraya, una Cher Horowitz criolla, vio como un vendedor traía cajas de zapatos a manera de columnas con una sonrisa de oreja a oreja. El vendedor sacó los zapatos y madre e hija se probaron una gran cantidad de estos. Prada, Gucci, Versace, y Chanel fueron y vinieron. 

- Me llevo este, este, este y este. - Dijo Michelle señalando tacones azules y sandalias de plataforma. - ¿Tienes este en talla 9?

Michelle sacó su American Express negra y el vendedor sintió un placer casi orgásmico al ver a la tarjeta pasar por la maquina. Había logrado vender una docena de zapatos y pronto vendería más, pues una venezolana hermosa de labios rojos y sedosa cabellera azabache entraba a la tienda.  

- Oye, las venezolanas acaban con todo. - le dijo el vendedor positivamente, con su acento cubano, a la cajera mientras Michelle y Soraya salían de la tienda cargando varias bolsas. 

Un día, Soraya despertó y vio que los noventas habían pasado, llevándose a las Spice Girls y a los Game Boy color, y había entrado el siglo veintiuno. Vino la Revolución Bolivariana, la bandera recibió una estrella nueva, la harina desapareció, RCTV se fue del aire y los lujos se extinguieron. 

Soraya entró al 2014 casada y tratando de entender una jerga nueva. Aun manteniendo su orgullo de venezolana saudita, una ridiculez anacronista para las colombianas al lado de ella, Soraya pidió un par de botas negras en una tienda por departamentos en Miami durante la semana santa de ese año. 

Soraya las observó y observó, analizando si comprarlas o no. No quería gastar los dólares - que había conseguido tan difícilmente en el mercado negro - en cualquier cosa. Soraya exhaló y observó al vendedor argentino. 

- Ay señor, no se si comprarlas. 

- Cómprelas. - Le dijo - que después vienen las brasileñas y acaban con todo. 

Soraya miró al vacío, exhalando su gloria muerta.  

El País de la Oscuridad

"Vista Imaginaria de la Gran Galeria en el Louvre en Ruinas" por Hubert Robert, 1796

"Vista Imaginaria de la Gran Galeria en el Louvre en Ruinas" por Hubert Robert, 1796

El aire decadente de la mansión, ubicada en el este de Caracas, se sintió más fuerte que nunca. La luz tenue, que iluminaba mueblería antigua y portarretratos viejos con personas suntuosas, se mezclaba en las doradas persianas devoradas por polillas y los candelabros cristalinos llenos de polvo en la noche que Robert Serra fue asesinado. Con celulares en mano, los hermanos Castello-Rivedeneira discutían el asesinato sentados en los muebles de la sala como hacía la gente de antaño (cuando la mansión era vibrante de vida). Soraya, la mayor,  - siempre elegante - gritaba sus opiniones a sus hermanos menores - Eugenia, Vannozza y Fernando - mientras su esposo cocinaba en la distante cocina de la mansión. 

- La oposición no lo mató, porque si finalmente se pusieran los cojones - y disculpame la palabra - que no tienen y gastaran los reales para matar a alguien te aseguro que no fuera a ese carajo. ¿Y sabes que? Yo no estoy feliz de eso porque uno no se puede alegrar por la muerte de alguien pero, coño, ¡Es hora de que finalmente vean que hay inseguridad! Porque ellos siempre andan con el mismo cuentico, el speech, de que no hay nada de crimen, que eso es la oposición, y la burguesía y la misma paja de siempre

- Gorda, no te parece que tiene burda de sal. - Interrumpió su esposo que cocinaba frente a ella. 

- Bueno gordo, si te parece que es burda no le pongas tanta. - Le respondió Soraya, retomando su calmada y doméstica actitud sifrina tras su molesto discurso contra el gobierno. 

- ¿Pero es que ustedes vieron lo que el dijo cuando mataron a Mónica Spear? - Preguntó Fernando - Que "quien la manda a andar en la carretera a esa horañ. Pa mi eso fue alguien que lo mando a matar.

Soraya se volteó hacia el y con el labio fruncido, replicó con un fuerte aire de seguridad. 

- Claro, de bolas que eso es un asesinato. No se llevaron nada. 

- Si a ellos los están matando en sus propias casas imagínate lo que nos queda a nosotros porque esos tipos tienen escoltas, armas, lo que te de la gana. - Dijo Vannozza con su leve y perenne mandibuleo mientras agarraba con cuidado sus cabellos. -  El Twitter estaba explotando ayer. La gente andaba arrechísima. El trending topic de ayer fue "#VenezuelaEnTerapiaIntensiva"

- ¿Y ustedes vieron lo que dijo Blanca Eekhout? - Preguntó Fernando -  Dizque lo mató la burguesía cobarde y sangrienta y tal. 

- Esa tipa es una pajua de primera. - Replicó Soraya una vez más molesta. - La gente ayer le dijo desiquilibrada, esquizofrénica, que era una irresponsable histérica.  

Vannozza tomó su celular, y con el brillo de la pantalla en su rostro burgués, leyó un tweet. 

- El mejor tweet de ayer fue: "@HeleCarpio: a Blanca le inocularon súper-poderes de detective/policía/forense ->> le tomó 30mints resolver el caso de RobertSerra"

- ¡Y el retrasado de Roque Valero tweeteo una pendejada más grande! - Agregó Eugenia quien hasta el momento había estado chateando en su teléfono con una sonrisa en su rostro. - Que aquí matan todo lo que huele a libertad. ¿Que van a hablar ellos? Bassil, Mónica Spear, la libertad de expresión. 

- La gente lo insultó demasiado ayer.

Tras la respuesta de Fernando, todos se sumieron en sus celulares. Tras unos segundos, Eugenia rompió el silencio. 

- Verga, pero es que ese tipo lo que da es risa. Oigan este respuesta a su tweet: "Si? Cuando te toca a ti" 

Todos rieron en medio de la tragedia.

- Y mataron a Serra en pleno Plan Desarme. - Dijo Fernando.

- ¿Que es eso? - Preguntó Vannozza a su hermano. 

- Te hiciste las uñas y los pies abajo? - Le dijo Eugenia a Soraya. 

- Sí, pero se tardaron full. - Criticó la bella Soraya. 

- El Plan Desarme es una humillación a los venezolanos. - Explicó Fernando. - ¡Se supone que los malandros van a ir voluntariamente a dar sus armas a cambio de una beca! ¿Tu puedes creer eso? 

- ¡Que bolas! - Gritó Soraya - ¡Cuanta impunidad! 

- Aqui reina el país de la oscuridad. -Afirmó Vannozza finalmente, leyendo un tweet de Leonardo Padrón.

En la mansión Castello-Rivedeneira hubo un silencio tétrico.

Relatos de una Ciudad en Protestas - Parte 1

 (¿Qué mejor momento que este para analizar casi antropológicamente la idiosincrasia cambiante de un país? Un momento lleno de incertidumbre, crisis, miedo, esperanza, división, inestabilidad y opresión. Un momento histórico y de profundas repercusiones culturales, sociales, y psicológicas en el venezolano. En estos últimos quince años, al igual que en estos últimos meses, la idiosincrasia venezolana ha ido cambiando. Estos comportamientos, estos miedos y esperanzas colectivas, han de desaparecer cuando haya un cambio y pueden ser olvidadas por su pequeñez. Es por eso que he decidido hacer esta serie de anécdotas inspiradas en diferentes situaciones que he visto o me han contado y en sentimientos colectivos y comunes. Lo que quiero mostrar, o recolectar mejor dicho, es una serie de actitudes y pensamientos de diferentes personas en este periodo caótico. Es un análisis, una exploración, de la actitud del venezolano en estos momentos. Es trascender su idiosincrasia periódica para el mañana. Es expresar su psique en palabras.

 Esta es la primera parte de la serie (Conformada por tres anécdotas). Disfruten. 

Ghost Stories 

No fue solo el gobierno el que cambió. La gente común cambió también.  Persepolis por Marjane Satrapi.

“¿Tu has ido a alguna marcha?”, le pregunta un estudiante de Cuarto Año de Humanidades a Ricardo, su compañero. Cinco minutos antes, Ricardo había criticado la conducta de sus compañeros en torno a querer salir más temprano de clases para hacer barricadas cuando podían hacerlo en la tarde. “No. Mis papás no me dejan.” Le responde Ricardo a su compañero, quien ha ido a protestar en muchas ocasiones y se ha ahogado de amargura de por tanto gas lacrimógena. Su compañero, lleno de fogosidad por la situación del país, comienza a gritarle. Irónicamente, lo que su boca escupe pareciese más cercano al “dialogo” del gobierno: ¡Apátrida! ¡Vende patria! ¡No haces nada por tu país!

Una semana después, en la misma prestigiosa escuela católica en las pintorescas colinas del este de Caracas, Ricardo se despide de varios de muchos sus compañeros: Han pedido un permiso al colegio para irse más temprano, pues sus madres están alarmadas por los disturbios que suceden en aquel momento en la ciudad. 

-       ¡Chao! – Le dice su amigo Eduardo.

-       Nos hubiéramos ido todos juntos. – Dice Ricardo. – ¿Sabes? A poner afiches o algo así. Algo por el país.

Eduardo sonríe y asiente con la cabeza. Quisiera ir a la marcha, pero sus padres no lo dejan y el terror psicológico promovido por las milicias armadas lo han alejado aun más alejado de ese deseo levemente reprimido.  

-       Yo hoy voy a las concentraciones y cacerolazos que se hacen en mi urbanización. – Dice Ricardo. – Siempre hay una vieja gorda que es como la líder… Ella manda a hacer las guarimbas. Eduardo, tu cacerolea en tu urbanización.

-       No. – Le replica Eduardo entre risas. – ¿Qué voy a hacer yo caceroleando solo? Yo caceroleo cuando hay cacerolazo.

-       No, es en serio. Cacerolea.

-       No. – Responde Eduardo riendo.

-       ¿Qué haces tu por el país? – Pregunta Ricardo, con un tono amenazador. Eduardo enarca su ceja.

-       Pues he pasado casi tres meses escribiendo ensayos y poniendo fotos en Tumblr para que se sepa internacionalmente lo que sucede aquí. Ha servido. Mucha gente de otros países lo han puesto en sus páginas de Tumblr.

-       ¡Eso no sirve! Tu blog ese solo lo ven como dos personas.

-       ¿Dos? – Eduardo se encoleriza. Ricardo se ha puesto agresivo. – Lo ven muchas más.

-       Sí, perdón. Lo ven tres.

-       ¡Cállate imbécil! – Los otros compañeros comienzan a voltear. – Cada post lo ven más de diez o veinte personas. ¿Qué haces tú? Cuéntame.

-       Marcho en mi urbanización. Con más de veinte personas que si son de aquí.

-       ¡Felicitaciones! – Le replica Eduardo en tono sarcástico. – Marchas en una urbanización sifrina del este, trancándose a ustedes mismo, y además con gente que ya está muy informado de lo que está pasando aquí. Es decir, que no estás haciendo nada.

-       ¡Hago más que tú!

-       ¡Sí! Caminando en círculos en una urbanización de clase media alta donde todos son opositores. – Ricardo se había transfigurado en el mismo monstruo del que había sido victima la semana anterior. – Y no digas que los otros son una mierda, cuando eres lo mismo. Eres igual de mierda.

En aquel momento, Eduardo se fue del salón. “Disfruta aquí solo hasta las tres” Le dijo a Ricardo al salir del salón. “Hey. ¿Andrés, tu vas a marchar hoy?” Le pregunta un compañero a otro mientras Eduardo se dirige a cruzar la calle y entrar al automóvil de su madre quien lo espera. “No”. El alumno inquisidor menea la cabeza, con cólera, y voltea sus ojos. “Este bicho no es venezolano.” Dice antes de irse.

No es venezolano 

La frase dirigida a Andrés resuena en la cabeza de Eduardo. ¿Acaso no fue lo mismo que dijo el presidente Chávez, en torno a los opositores, en sus últimos años? ¿No estaban repitiendo lo mismo que el dragón que combatían? ¿Lo mismo que aquella figura legendaria que había causado todo este embrollo?

El atacado, ataca. El caballero se vuelve dragón. Las sabias palabras de Nietzsche afloraron en la cabeza de Eduardo. 

"Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti".

 

Por Estas Calles

Vivimos en ciudades que nunca verás en la pantalla. – “Team” de Lorde.

La señora Eugenia detiene su vehículo ante el tráfico en una calle rodeada de quintas amuralladas y palmeras. “¿Y este tráfico?” Se pregunta. No es un calle principal y, a pesar de ser las seis y media de la mañana, nunca luce como una necrópolis de automóviles. Coloca su codo izquierdo en la ventana y apoya su cabeza sobre su mano, aburrida. No muy lejos, levemente eclipsado por frondosos arboles, se ve el Ávila. Destaca su color azul ante el cielo rosado y el resplandor naranja del amanecer que cubre a toda la ciudad. El caraqueño, como Eugenia, se ve víctima de la costumbre que le hace olvidar la belleza de la metrópolis. 

Eugenia, agobiada de el tráfico inmortal e imperecedero de la ciudad, exhala. Su mirada se ve cansada y desilusionada, saturada de tanta tragedia en el país. Su visión del futuro es de desesperanza. Aun así, su pensamientos pálidos y enterrados salen a la luz de vez en cuando. “¿Y que haremos? ¿Qué ira a pasar?” Por unos minutos, oye los ruidos mañaneros: Bocinas. Frenos. Aves cantando. La radio. Ay… La radio. Otra fuente de desasosiego en su vida.

“La joven embarazada que se desempeñaba como intérprete de señas en el Noticiero de Venevisión, recibió tiros de una camioneta oscura al bajar de un transporte público, según revelaron algunos testigos.”

Harta de tantas noticias trágicas, apaga la radio. Finalmente, distingue a la causa del tráfico. Mas adelante, como alguna gran fogata, se alza un cerro de inmundicia. Una barricada. Alrededor, mujeres y hombres jóvenes. Tienen gorras tricolores sobre sus cabezas, protegiendo su optimismo. En sus manos hay banderas y letreros. Los jóvenes sonríen y muestran una emoción olvidada por Eugenia: Esperanza por un futuro mejor. Esos rostros jóvenes y joviales refrescan el pesado aire decadente de la ciudad. Eugenia continua observando a esas almas felices, a esa esperanza materializada. Por un minuto, siente que alguien la ha sacado de su miseria espiritual.

Aquella imagen, aquellos lozanos ciudadanos, la sustrae de su mal. Eugenia estira sus brazos y toca la bocina rítmicamente, dándoles apoyo. Una sonrisa se hace en su rostro. Media hora después, se encuentra en la autopista. En aquel cementerio de autos, atrapados en tráfico, ve los cientos de restos de basura y escombros esparcidos por grandes áreas. Barricadas de días anteriores. Se nota la destrucción en la infraestructura. Vidrios rotos en el suelo. Grandes piedras en medio de la basura. Césped quemado. Claramente el resultado de una lucha con la opresión del gobierno el día anterior.

Eugenia tatarea una canción de viejos tiempos cuyo mensaje queda eterno.

 Por estas calles la compasión ya no aparece y la piedad hace rato que se fue de viaje cuando se iba la perseguía la policía oye conciencia mejor te escondes con la paciencia.

La ciudad es un museo. Una expresión artística del descontento. Un gran vomito cósmico de Caracas. Los letreros con mensajes optimistas o informativos se ven en todo poste, reja, pared y árbol. “SOSVENEZUELA.” “¿Por qué se protesta en Venezuela? La escasez, la inseguridad…” “Militares, ustedes también son venezolanos” “Cubanos go home”. Los letreros no son lo único que figuran. Hay cruces con los nombres de las victimas colgadas de cuerdas entre los arboles o pintadas sobre el arte urbana de la decadente ciudad. “Génesis” “Bassil” “Roberto” “Geraldine”. Las paredes y elevados de concreto de la autopista, como ruinas brutalistas de un imperio muerto, claman a través de graffitis el descontento. “MADURO ASESINO” “¡MADURO DICTADOR!”. También figuran banderas, escritos en el concreto y otras muestras artísticas de las protestas. Y la gran obra maestra de la ciudad que nunca falta: La mirada totalitaria del Hermano Mayor, Hugo Chávez, pintada en alguna pared o en alguna alta valla publicitaria. Caracas se ha vuelto la mayor obra de arte política del mundo.

Oí Una Mosca Cuando Morí. 

No es medida de salud estar bien ajustado a una sociedad profundamente enferma. - Jiddu Krishnamurti

El auto pasa bajo el elevado de la autopista. A unos metros, la pared exclama “¡Maduro Dictador! ¡Vete a Cuba!”. El vehículo es piloteado por un padre quien lleva a su hijo adolescente a un lado. Ambos están en silencio. Solo se oye la música retro proveniente de la radio. El automóvil va lento, atrapado en tráfico. En aquel aburrimiento matutino, el hijo nota un escrito en una columna de cemento. “Mónica, todo esto es por ti”.

“Que lástima” Piensa el hijo en su cabeza. Mónica Spear, Miss Venezuela 2004 y actriz de telenovelas, había sido asesinada – a balazos – dos meses antes por criminales junto a su esposo y frente a su hija de cinco años. Pensar en que una niña de cinco años había presenciado como su madre y padre fueron abatidos por balas lo hacia sentir escalofríos. La sangre, el silencio…

-       Mónica Spear… - Dice el hijo en voz alta.

-       Dios la tenga en su gloria. – Replica su padre.

961284_10152123701198681_320451116_n.jpg

-       Papá, pensar en como la mataron… Es demasiado inhumano. Frente a su hija de cinco años. Es inhumano matar a alguien frente a su hijita.

-       Sí, es verdad.

-       Bueno… - El hijo reflexiona. – Matar es inhumano, en general.

-       A que punto hemos llegado que ya la muerte es una parte de nuestras vidas.– Le dice el padre, pensando en que en el comentario de su hijo la inhumanidad no estaba en matar si no en como pasó. – Estamos adaptadas a ver como nos matan todos los días.

-       Ya hablamos de esto como si fuese lo más normal. – Dice el hijo. Para el lo es. Veinticinco mil muertos en un año. Noticias de asesinatos fluyendo diariamente.

-      Tu generación ha crecido con mucha muerte, mucha violencia.

-       La muerte es la vida en este país. La vida es lo único que no le ha afectado la inflación… No vale nada y a la vez escasea como la comida.